jueves, 25 de enero de 2018

Cuatro tipos de personas

Juan Carlos García Valdés

Hay cuatro tipos de personas en la vida: los que te crean problemas a propósito, los que ni se meten contigo, los que tienen buena voluntad y te proponen soluciones y los que, muchas veces sin siquiera preguntarte, implementan esas soluciones para que tú estés tranquilo y/o feliz y de lo que los quiero convencer el día de hoy es que incorporen a su vida a la mayor cantidad de Tipo 4s. ¿Tipo 4s? ¿Qué es eso? ¿Y qué tiene que ver con el inglés? Lo sabrán todo en un momento.


Tipos de tipos

Aclaremos primero lo de los tipos, tipo que es importante:

Tipo 1: Crean problemas incluso donde no los hay. Se la pasan criticando, haciendo chismes y emanan generalmente una energía negativa. Siempre ven algo sospechoso y algo truculento en el progreso de los demás, pero pocas veces se dan cuenta de que el problema son ellos y su visión del mundo. Sería bueno recomendarles que se compraran una vida y sale bye, fuera de nuestra vista, de nuestro mundo, de nuestro day a day (obvio no se dice así, pero me gustó como suena).

Tipo 2: Gente que normalmente no nos causará problemas, pero que tampoco nos aportará gran cosa. Tal vez la mayoría.

Tipo 3: Estos muchachos son buenos, de verdad. Cuando tenemos un problema, se esfuerzan por darnos varias alternativas, si bien, como a menudo pasa en todos lados, estas se encuentran un poco contaminadas por sus propias ideas locas, inexperiencia y aversiones. Sea como sea, si sabemos diferenciar entre lo bueno y lo malo de lo que nos ofrecen, nos podemos llevar muchas cosas positivas de estos bodoquitos.

Tipo 4: Los Dioses del Olimpo. Los Másters de los Másters. Si te encuentras con uno o varios de este tipo en tu vida, no los dejes ir, por lo que más quieras. Ellos no sólo te sugerirán qué hacer, sino que pondrán manos a la obra de inmediato para que estés mejor, para que crezcas como persona, para que progreses, disfrutes o lo que sea necesario en ese momento de tu vida. Más bien escasos. Puedes llamar al 01-800-NECESITO-UNO para colocar tu nombre en la lista de es pera, manzana, sandía, papaya, guayaba o fresa-kiwi.


Ejemplos de tipos

Pongamos las cosas más sencillas, que aquí no estamos en tesis (tediosa y sin sentido) de licenciatura (que nadie leerá, gracias a Dios padre) ni en coloquio de intelectuales venidos a más, ni en tertulia de críticos literarios, ni en junta de académicos, ni en nada que se le parezca o asemeje-ja-de-je… ah no… ese era aserejé-ja-de-je.

Supongamos, sólo por el simple hecho de suponer, que yo olvido un libro importante en mi oficina que versa sobre el tema que estaré impartiendo el día de hoy en mi bella clase intitulada “Palitos y bolitas 4” (que ustedes pueden cambiar por lo que más refleje su realidad: Principios de coaching, La teoría de la relatividad, Palitos y bolitas de queso 2, Macramé, o Principios de la Arquitectura Deconstructivista).

Muy bien. Entonces compartámosle nuestro problema a cada tipo, a ver qué nos dicen:

El tipo 1 nos diría algo así como: No me sorprende. Eres tan tonto. Siempre te pasa. De seguro se te olvidó porque te fuiste con tus amigotes a degustar la vid. No fuera el libro que te dio mi peor enemigo porque ese nunca se te hubiera olvidado y etcétera, etcétera, etcétera hasta el infinito y más allá.

Por su parte, el tipo 2 nos diría que “ya qué” y san se acabó la historia. Ni le va ni le viene, ni tiene vela en este entierro, ni se va a enterrar porque nos estemos muriendo, ni va a pasar nada de nada, cero punto cero, cero a la izquierda, lo mismo que si se hubiera muerto una mosquita en Vanuatu. Él o ella se tapan un ojo, se tapan el otro y nada que ver.

El tipo 3, mientras tanto, nos diría que hay muchas opciones: que podemos llamar a un Uber y pedirle que nos la traiga, si bien, tal vez, eso implicaría darle la llave, que podríamos pausar la clase y solicitarle a alguien que nos eche un ride para recoger nuestro cuadernillo, que podríamos rezar para que por arte de la Divina Providencia nuestra notebook arribase o que simplemente podríamos buscar parte del contenido en internet, Wikipedia o vayan ustedes a saber dónde, lo cierto es que el mundo no se acaba y hay opciones.

El tipo 4, se te queda viendo con cara de “qué bonita es la vida”, agarra la llave, te dice que empieces tu clase y mientras tú comienzas, él o ella se van por la libreta. Asunto arreglado. Tienes lo que querías. No hay culpas ni recriminaciones. No hay sospechas ni nada de nada.


Pequeña confesión

Antes, cuando era inexperto y tonto, feo y pobre, yo le daba cabida a todos en mi vida. No importaba si eran tipo 1, 2, 3 o 4, yo abría mis brazos y les dedicaba parte de mi entonces mísero tiempo.

Sin embargo, ahora que he crecido un poco más, aunque todavía soy un niño, ahora bello y un poco más inteligente, me he dado cuenta que gran parte de tu felicidad en la life radica en el hecho de saber a quién sí abrirle la puerta y a quién de plano no.

Así las cosas, si antes todos eran bienvenidos en la viña del señor… García, ahora los requisitos para obtener el visado permanente sí que se han puesto intensos y vamos por más.

La gente que me crea problemas, sobre todo intencionalmente, prontamente sale de mi esfera como si yo fuera Marco Antonio Rodríguez, Draculín o Chiquimarco, y tuviera a la mano un par de tarjetas rojas que puedo usar como torero.

La gente que ni fu ni fa pues no me causa problemas, pero cuál es la razón de tenerlos cerca de mí, si son muy grises para mis colores radiantes. Me voy alejando, por lo tanto.

La gente que me propone soluciones, bienvenida. Los escucho, aunque no siempre concuerdo y les agradezco el tiempo que se toman en buscar que yo esté mejor.

Ah, pero eso sí, los que quieran conseguir el visado permanente deben volverse Tipo 4s, no porque quiero que sean perfectos, sino porque quiero saber que a mi alrededor sólo hay gente a la que le interesa que yo esté bien y que, si por algo no lo estoy, se pondrán las pilas para que pronto lo esté. Esto claro está, no es egoísta, ya que entre los Tipo 4s, como dirían en mi película favorita, obvio una de cine de arte, the feeling is mutual (aunque en estos casos del feeling al hecho no hay mucho trecho).


¿Y esto qué tiene que ver con el inglés?

Pues todo. Si la calidad de su vida dependerá en buena medida de la calidad de gente a la que tengan al lado, el secreto para la calidad de su inglés no versa por otros caminos.

Supongamos que queremos practicar y veamos las reacciones y frases comunes de cada muchachón:

Tipo 1: ¿Para qué quieres el inglés? ¿Te crees muy bilingüe o qué? Ya deja de creerte gringo. El inglés es muy difícil. El inglés simplemente no se nos da. Lo pronuncias del nabeishon. Lo hablas bien feo y aparte era de esperarse. Ya dedícate a otra cosa. No seas ñoño, ya deja de estudiar. Yo no voy a practicar con alguien como tú. Qué miedo practicar. Blablabla…

Tipo 2: Está bien que practiques. Sale bye, te cuidas.

Tipo 3: Podríamos buscar a nativos para hablar. Podríamos viajar a Londres, Liverpool y Tiendas de Francia para practicar. Te voy a recomendar unas apps. Podríamos ir al café y hablar in English. Podríamos buscar canciones en internet y traducirlas. Podríamos y podríamos y podríamos, aunque poco se concreta normalmente.

Tipo 4: Mañana tienes una cita con un nativo para practicar. Es mi amigo y le pedí que te ayudara. Lo ves en Starbucks de Plaza del Corolario a las 9. Te inscribí a un curso en Escocia. Te quedas en mi departamento. Empiezas el próximo mes. Te compré un libro para que lo leas. Te compré estas revistas para que las uses. Sólo te voy a hablar en inglés, así es que ponte las pilas o sucumbe. Vamos a cantar en inglés ahora mismo. Bajé esta app para que practiques. Te ayudará a mejorar específicamente tu… tu… y tu… . El próximo verano nos vamos a Estados Unidos. Tu boleto de avión ya está pagado y también la estancia en los hoteles. Vamos a practicar como nunca antes.


Hazme un mundo de caramelo

Muchos lectores podrán pensar que aspirar a tener Tipo 4s en sus vidas es un sueño guajiro. Eso sólo pasa en las telenovelas. No seas naïve.

A lo que yo les respondería lo siguiente: se les olvida que el secreto para estar rodeado de Tipo 4s es, precisamente, convertirse en Tipo 4 primero, sin tratar de obtener nada a cambio, sólo por el gusto de ser la mejor persona que podamos ser cada día y en el caso del inglés el mejor hablante posible en cada momento.

Como relata Brendon Burchard, palabras más, palabras menos, tal vez la verdadera influencia radique en el hecho de dejarnos influenciar (por las personas que valen la pena, claro está).


Manos a la obra

¿Quiénes son tus Tipo 4s? ¿Cómo puedes incorporar a más Tipo 4s a tu vida? ¿Ya eres tú un Tipo 4? Si la respuesta es no, ¿qué esperas?

Influye y recibirás mucha influencia positiva. Cambia vidas y tu vida cambiará. Pasa de la sugerencia a la acción y ve cómo los resultados fluyen, para ti y para los que te rodean.
  
Puedes compartir cualquier duda, pregunta, comentario o sugerencia escribiendo al correo electrónico juan.garciavaldes@cadlenguas.com

Visita CAD Lenguas en Facebook: 
 y dale like a nuestra página.

¿Interesado en una clase de inglés en la que realmente puedas aprender y avanzar? Comunícate conmigo al 722-6113296 (WhatsApp).

No hay comentarios:

Publicar un comentario