Juan Carlos García
Valdés
A menudo escucho la siguiente frase: “no practico inglés
porque no tengo tiempo”. La realidad es que quienes no practican es porque no
se han dado cuenta de que el día está lleno de espacios en los que es factible
mejorar nuestro nivel. Lo que hace falta es combinar mucha disciplina, un poco
de creatividad (y locura) y un poco de audacia.
1.- Practica en la regadera
(Speaking)
Utiliza estos minutos para mejorar tu fluidez. Si te bañas por la mañana, puedes contarte los planes que tienes para el
día o puedes repasar cómo estuvo tu jornada anterior. Si te bañas por la noche,
tal vez prefieras expresar tus momentos favoritos de la tarde o prever el sueño
que tendrás horas después. Suena un poco loco (lo sé), pero analiza la situación
desde una perspectiva distinta: si eres de los que se la pasan diciendo que no
tienen tiempo para practicar, este es el momento adecuado. De cualquier forma
vas a ocupar esos minutos, no tendrás interrupciones y no puedes poner como
pretexto otras actividades como contestar correos o llamadas.
Algunas personas lo que hacen es cantar en la regadera y
ciertamente cantar en inglés no es una
opción del todo mala. Sin embargo, por los beneficios que puede tener en la
fluidez de los aprendices, mi recomendación es que tengas una conversación
contigo mismo mientras te echas un regaderazo.
2.- Practica mientras
manejas (Listening)
La mayoría de nosotros escuchamos música o radio cuando
manejamos, pero ¿qué pasaría si en vez de música o radio escucháramos audios en
inglés? Si cada trayecto nos lleva 20 minutos y tenemos tres trayectos al día,
esto representa una hora de práctica. Además, es una hora para la
que no tuvimos que crear espacio en nuestras agendas por lo que aún nos quedará
tiempo para hacer nuestras demás actividades.
¿Y qué es lo que podemos escuchar mientras manejamos? Las
opciones van desde audiolibros y programas de radio en inglés (previamente
descargados) hasta pláticas, conferencias y podcasts.
Por cierto, si en lugar de manejar, utilizas el transporte público,
esta opción sigue siendo válida, siempre y cuando tengas un smartphone. Consigue unos audífonos,
descarga los audios que requieras y ¡a practicar se ha dicho!
3.- Practica en la
calle (Speaking)
Esta opción depende de la zona en la que vivas o trabajes. Por
donde trabajo, por ejemplo, desde hace varias semanas, todos los días por la
mañana una persona coloca un estante con folletos referentes a la religión católica.
Lo interesante es que los folletos están en inglés y la persona habla dicho
idioma muy bien. A menudo la gente se acerca y le hace preguntas. Es verdad
que muchos de los que se acercan preguntan en español, pero también he podido
notar que otros lo hacen en inglés.
Si vives en una ciudad turística o en una ciudad cosmopolita,
esta opción se vuelve muy viable. Obviamente la mujer de los folletos no va a estar en
todas las ciudades, pero seguramente habrá turistas, guías de turistas y otras
personas que hablen la lengua inglesa y por supuesto que no deberíamos descartar esta opción.
A veces nos da pena comenzar pláticas con gente que no
conocemos. Sólo es cuestión de perder un poco el miedo e identificar a la persona
adecuada.
4.- Practica en la
fiesta (Speaking)
Los fiesteros no tienen pretexto. Varios de los factores que
pueden convertir una práctica normal en una práctica extraordinaria estarán
presentes: seguramente estarás con amigos o amigas o, bien, conocerás a gente
interesante, estarás relajado y una o dos cervezas pueden desinhibirte. De
hecho, algunos estudios indican que el alcohol mejora la pronunciación en
una lengua extranjera (siempre y cuando no te acabes dos botellas).
Ya sea que lo plantees con anterioridad o que surja espontáneamente,
los viernes y sábados por la noche no deberían estar exentos de un poco de inglés.
5.- Practica minutos
antes de irte a dormir (Listening)
Esta opción es mi favorita. Algunos minutos antes de dormir,
toma tu teléfono celular y reproduce un audio o un video en inglés que dure de
15 a 25 minutos. Coloca el celular en un lugar donde no lo vayas a tirar y
disponte a dormir. No es necesario que busques permanecer despierto durante
todo el audio o video. De hecho, te puedes dormir cuando quieras. Lo único que
hay que evitar es apagar el celular o interrumpir lo que estás escuchando.
Tu cerebro y tu oído agradecerán que sigas estos pasos y, de
hecho, me atrevo a proponer una hipótesis: aquellos que escuchan algo en inglés
en sus últimos minutos del día y durante los primeros minutos del sueño mejoran
significativamente su pronunciación. No me he dado a la tarea de comprobarlo,
pero mi intuición no deja de molestarme al respecto (lo sé, la intuición no es
un método para comprobar las hipótesis, pero toda persona inteligente debería
hacerle caso a su intuición tanto como sea posible).
6.- Practica mientras
chateas (Writing)
¿Chateas o usas WhatsApp en español? También puedes chatear o
usar WhatsApp en inglés. No further
explanation required ✓✓
7.- Practica mientras
ves la tele (Listening)
Una de las alumnas a las que más respeto y admiro por el
entusiasmo y la pasión que tiene para aprender inglés (se reconocerá fácilmente
si lee esta entrada), ve muchos episodios de series norteamericanas a la semana
y en los años que llevo dando clases jamás vi a alguien avanzar tan rápido. Cada semana noto una mejora en su pronunciación, en su vocabulario, en
las estructuras que utiliza, en su fluidez y en la confianza que tiene para
hablar y, ciertamente, no me sorprende. Me temo que en unos años “la alumna
superará al maestro”.
La verdad es que esta alumna hace lo que todos hacemos (ver
programas de televisión), pero lo hace de una manera sumamente estratégica,
sistemática, disciplinada e inteligente. ¡No deberíamos de pensarlo mucho al
momento de decidir si copiamos su método
o no!
8.- Practica cuando
comes (Speaking)
Te propongo un reto: una vez cada quince días o una vez cada mes, vete a
desayunar o a comer a un restaurante con uno de tus amigos o amigas y proponte
no usar el español para nada (más que para el momento en el que ordenas). El
que hable en español, invita. ¡Y no se valen las pausas largas!
Manos a la obra
Practicar
inglés no tiene por qué ser aburrido o monótono y el tiempo no debería de ser
un problema. Todos comemos, nos bañamos, dormimos y vemos la tele. El secreto
radica en utilizar este tiempo también para mejorar nuestro nivel de lengua
inglesa. Las ocho propuestas de esta entrada no buscan ser recetas que se deban
seguir al pie de la letra. Más bien son sugerencias que cada quien puede
adaptar a sus circunstancias y preferencias. Lo importante es que cada día haya
un avance y que cada momento nuestra motivación crezca.
Puedes compartir cualquier
duda, pregunta, comentario o sugerencia escribiendo al correo electrónico juan.garciavaldes@cadlenguas.com
Visita
CAD Lenguas en Facebook:
y
dale like a nuestra página.