Juan Carlos García
Valdés
Hoy toca retomar algunas ideas de Friedrich Nietzsche y
adaptarlas al mundo del aprendizaje del inglés para ver de qué forma nos pueden
ayudar a mejorar nuestro nivel. Si el filósofo alemán proponía superar al
hombre para llegar al superhombre, yo me permito proponer lo siguiente: superar
al aprendiz para llegar al superaprendiz: alguien que no depende de las ideas
en boga ni de lo comúnmente aceptado, sino que es capaz de decidir por sí mismo
qué le permite mejorar y qué no. Sin más
preámbulo, analicemos lo que seis ideas de este pensador alemán pueden
contribuir a nuestro proceso de aprendizaje.
1.- “El individuo ha
luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo
estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el
privilegio de ser uno mismo”.
Lo dice también el poema The
road not taken de Robert Frost: “Dos caminos se bifurcaban en un bosque y
yo, / yo tomé el menos transitado, / y eso hizo toda la diferencia”. Si
queremos aprender inglés tenemos que tomar el camino menos transitado y luchar
para no ser absorbidos por las prácticas mediocres que abundan en nuestras
escuelas, en los centros de idiomas e incluso en el ideario colectivo.
No se trata de ser rebeldes sin causa, pero la realidad es
avasalladora. ¿A cuántas personas conocemos que han estado yendo a clases
por años y realmente no mejoran? Sin ir más lejos, la mayoría de nosotros llevó
inglés en la escuela durante varios semestres o ciclos y, no obstante, podemos
contar a los que hablan bien el inglés, entre nuestros conocidos, con los dedos
de una mano.
Si decidimos aprender realmente, a menudo nos quedaremos
solos y probablemente eso nos provocará incertidumbre o incomodidad, pero
debemos saber también que seguramente ese es el precio que estamos pagando por
aprender. ¡Que no nos asuste si la mayoría critica nuestros métodos o nuestras
estrategias! Al contrario, debería de ser una llamada de alerta si todos
coinciden con nuestras prácticas. Tal vez hemos caído en prácticas populares
pero poco efectivas.
2.- “Aquel que tiene un
porqué para vivir se puede enfrentar a todos los cómos”.
Tener un porqué para aprender inglés es fundamental si queremos
avanzar. ¿Estamos aprendiendo inglés para viajar a Estados Unidos o Inglaterra?
¿Para trabajar en un país de habla inglesa? ¿Para estudiar una maestría? ¿Para
conocer al chico o chica de nuestras vidas? ¿Para leer a Shakespeare? ¿Para ver
los partidos de futbol en inglés? Sea cual sea la motivación, si esta existe,
nuestro proceso de aprendizaje será mucho más sencillo y los obstáculos que se
nos presenten serán superables.
Por el contrario, la falta de motivación nos deja indefensos
ante los problemas que seguramente surgirán en el camino. Mi propuesta es la
siguiente: si ya tienes una motivación específica, explótala al máximo: piensa
en ella cada día y visualízate haciendo lo que un excelente nivel de inglés
sabes que te va permitir desarrollar; si no la tienes todavía, pregúntate para
qué estás aprendiendo dicho idioma o cómo te podría beneficiar en un futuro. Una
vez que la tengas, visualiza, visualiza y actúa.
3.- “Sin música la vida
sería un error”.
…Y el aprendizaje del inglés también. Despiértate con Bob
Dylan o con Katy Perry y vete a dormir con Imagine
o Stay with me. La ventaja de la
música es que puedes aprender sin que te des cuenta. De tanto escuchar una
canción, de tanto tararearla y de tanto sentirla, las palabras se van
almacenando y frecuentemente es posible empezar a utilizarlas.
Aunado a lo anterior, la música nos puede relajar y nos puede
motivar. De igual forma, nos puede acercar a otros aprendices que tengan gustos
similares y de ahí pueden surgir nuevas oportunidades para practicar nuestro speaking.
La única acotación que seguiré repitiendo es que la música no
debería de ser utilizada, en la gran mayoría de los casos, para practicar listening. Quien esté interesado en
saber las razones puede leer las entradas anteriores.
Habiendo dicho esto, música maestro…
4.- “La potencia
intelectual de un hombre se mide por la dosis de humor que es capaz de
utilizar”.
Una clase de inglés sin risas debería de estar prohibida. La
risa nos relaja y esto permite que estemos más abiertos al conocimiento y a las
nuevas ideas y, bien utilizada, promueve la participación en clase y la
interacción entre los estudiantes.
No obstante, es un error pensar que el humor es únicamente
responsabilidad del maestro o, por otro lado, sólo de los alumnos. El humor
debe ser compartido y debe dirigirnos a prácticas de aprendizaje que sean más
sencillas pero a la vez más gratificantes.
Y las dosis de humor no deben estar presentes únicamente en
el aula. Cuando estudies por tu cuenta, pregúntate qué puedes hacer para
aprender, pero al mismo tiempo qué puedes hacer para morirte de la risa. En
lugar de decir: “tengo que escribir veinte oraciones en pasado simple”, di:
“escribiré la historia del elefante volador que tumbó la casa de mi tía
mientras viajaba por los aires (un poco contaminados) de mi ciudad en busca de
una papaya gigante para su desayuno dominical”. Ok, exageré, pero se entiende
lo que quiero decir, ¿no?
5.- “Lo que no me mata,
me hace más fuerte”.
Esta frase nos remite a los errores. ¡Muchos de nosotros
estamos aterrados por cometer errores en inglés! ¿Y si en lugar de was digo were? Si en lugar de was
dices were, ten por seguro que no se
desencadenará la tercera guerra mundial (salvo que seas intérprete en la ONU),
ni se extinguirá otra especie. Y lo más probable es que a pesar de tu error, grave donde los haya, la gente te
entenderá.
Imagínate un mundo en el cual todo lo que dices (y aquí
quiero recalcar: todo) es aplaudido y genera ovaciones y elogios. ¿No te
la pasarías expresándote todo el tiempo? Quédate con esa impresión y habla
cuanto te sea posible, sin importar si conjugaste bien o mal o si ocupaste el
tiempo adecuado o no. En el último de los casos, es importante mencionar que la
gente nota menos los errores de lo que crees. La gente normalmente está ocupada
en sus cosas (contestar el Whats,
acordarse de quién metió el gol en la semifinal de 2010 o saber cómo puede
conseguir los boletos para el próximo concierto de Justin Bieber o Coldplay). Por lo tanto, mi
recomendación es que digas, hables y te expreses sin temor a equivocarte. Los
errores no te matarán; al contrario, te harán más fuerte.
6.- “¿No es la vida
cien veces demasiado breve para aburrirnos?”
Tal vez en el pasado, aprender inglés pudo haber sido
aburrido, pero actualmente, con todas las páginas de internet, cómics, memes,
redes sociales, películas, libros, canciones, blogs, vlogs, youtubers,
podcasts, revistas, periódicos, documentales y muchos recursos más, muchos de
ellos gratuitos, la verdad es que se aburre el que quiere.
Como diría Nietzsche, la vida es “demasiado breve para
aburrirnos” y si esto aplica para la vida, claro que también es válido para
nuestro proceso de aprendizaje.
Recordemos la regla: si un material, un recurso o un método
nos aburre, dejemos de utilizarlo inmediatamente y sin sentirnos culpables.
Dejémoslo y cambiemos el chip por un momento: escuchemos nuestra canción
preferida o hablemos con nuestro mejor amigo o amiga. A menudo, nuestra
intuición nos dirá con el paso de los minutos lo que nos puede funcionar y es
en ese momento en el que los superaprendices se distinguen de los aprendices:
los superaprendices actúan al respecto, mientras que los aprendices promedio
buscan la próxima excusa para no poder dedicarle media hora o una hora (o más)
a mejorar su inglés.
Manos a la obra
Friedrich
Nietzsche fue uno de los filósofos más importantes del siglo XIX y si bien sus
obras no tratan, obviamente, sobre el aprendizaje del inglés, algunas de sus
ideas (adaptadas, claro está) pueden ayudarnos a mejorar significativamente
nuestro nivel. Si hacemos caso a las seis frases recién mencionadas, sabremos
que a) hacer lo que todos los demás hacen no es necesariamente la mejor
decisión si queremos tener un excelente nivel de lengua inglesa, b) estar
motivados es fundamental, c) la música es un regalo que no podemos desaprovechar
en nuestro proceso de aprendizaje, d) el humor debe de estar presente en
nuestra forma de aprender, e) no deberíamos tener miedo a los errores porque
estos, al enseñarnos, nos vuelven más fuertes, y f) aburrirnos es una decisión
y no una consecuencia natural del aprendizaje.
Busquemos
la excelencia por medio de la práctica y la disciplina, la creatividad y el
trabajo en equipo, y el resultado será, sin lugar a dudas, tener un nivel de
inglés envidiable.
Puedes compartir cualquier
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