jueves, 5 de mayo de 2016

Nietzsche para aprendices del inglés


Juan Carlos García Valdés

Hoy toca retomar algunas ideas de Friedrich Nietzsche y adaptarlas al mundo del aprendizaje del inglés para ver de qué forma nos pueden ayudar a mejorar nuestro nivel. Si el filósofo alemán proponía superar al hombre para llegar al superhombre, yo me permito proponer lo siguiente: superar al aprendiz para llegar al superaprendiz: alguien que no depende de las ideas en boga ni de lo comúnmente aceptado, sino que es capaz de decidir por sí mismo qué le permite mejorar y qué no.  Sin más preámbulo, analicemos lo que seis ideas de este pensador alemán pueden contribuir a nuestro proceso de aprendizaje.

1.- “El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo”.

Lo dice también el poema The road not taken de Robert Frost: “Dos caminos se bifurcaban en un bosque y yo, / yo tomé el menos transitado, / y eso hizo toda la diferencia”. Si queremos aprender inglés tenemos que tomar el camino menos transitado y luchar para no ser absorbidos por las prácticas mediocres que abundan en nuestras escuelas, en los centros de idiomas e incluso en el ideario colectivo.

No se trata de ser rebeldes sin causa, pero la realidad es avasalladora. ¿A cuántas personas conocemos que han estado yendo a clases por años y realmente no mejoran? Sin ir más lejos, la mayoría de nosotros llevó inglés en la escuela durante varios semestres o ciclos y, no obstante, podemos contar a los que hablan bien el inglés, entre nuestros conocidos, con los dedos de una mano.

Si decidimos aprender realmente, a menudo nos quedaremos solos y probablemente eso nos provocará incertidumbre o incomodidad, pero debemos saber también que seguramente ese es el precio que estamos pagando por aprender. ¡Que no nos asuste si la mayoría critica nuestros métodos o nuestras estrategias! Al contrario, debería de ser una llamada de alerta si todos coinciden con nuestras prácticas. Tal vez hemos caído en prácticas populares pero poco efectivas.

2.- “Aquel que tiene un porqué para vivir se puede enfrentar a todos los cómos”.

Tener un porqué para aprender inglés es fundamental si queremos avanzar. ¿Estamos aprendiendo inglés para viajar a Estados Unidos o Inglaterra? ¿Para trabajar en un país de habla inglesa? ¿Para estudiar una maestría? ¿Para conocer al chico o chica de nuestras vidas? ¿Para leer a Shakespeare? ¿Para ver los partidos de futbol en inglés? Sea cual sea la motivación, si esta existe, nuestro proceso de aprendizaje será mucho más sencillo y los obstáculos que se nos presenten serán superables.

Por el contrario, la falta de motivación nos deja indefensos ante los problemas que seguramente surgirán en el camino. Mi propuesta es la siguiente: si ya tienes una motivación específica, explótala al máximo: piensa en ella cada día y visualízate haciendo lo que un excelente nivel de inglés sabes que te va permitir desarrollar; si no la tienes todavía, pregúntate para qué estás aprendiendo dicho idioma o cómo te podría beneficiar en un futuro. Una vez que la tengas, visualiza, visualiza y actúa.

3.- “Sin música la vida sería un error”.

…Y el aprendizaje del inglés también. Despiértate con Bob Dylan o con Katy Perry y vete a dormir con Imagine o Stay with me. La ventaja de la música es que puedes aprender sin que te des cuenta. De tanto escuchar una canción, de tanto tararearla y de tanto sentirla, las palabras se van almacenando y frecuentemente es posible empezar a utilizarlas.

Aunado a lo anterior, la música nos puede relajar y nos puede motivar. De igual forma, nos puede acercar a otros aprendices que tengan gustos similares y de ahí pueden surgir nuevas oportunidades para practicar nuestro speaking.

La única acotación que seguiré repitiendo es que la música no debería de ser utilizada, en la gran mayoría de los casos, para practicar listening. Quien esté interesado en saber las razones puede leer las entradas anteriores.

Habiendo dicho esto, música maestro…

4.- “La potencia intelectual de un hombre se mide por la dosis de humor que es capaz de utilizar”.

Una clase de inglés sin risas debería de estar prohibida. La risa nos relaja y esto permite que estemos más abiertos al conocimiento y a las nuevas ideas y, bien utilizada, promueve la participación en clase y la interacción entre los estudiantes.

No obstante, es un error pensar que el humor es únicamente responsabilidad del maestro o, por otro lado, sólo de los alumnos. El humor debe ser compartido y debe dirigirnos a prácticas de aprendizaje que sean más sencillas pero a la vez más gratificantes.

Y las dosis de humor no deben estar presentes únicamente en el aula. Cuando estudies por tu cuenta, pregúntate qué puedes hacer para aprender, pero al mismo tiempo qué puedes hacer para morirte de la risa. En lugar de decir: “tengo que escribir veinte oraciones en pasado simple”, di: “escribiré la historia del elefante volador que tumbó la casa de mi tía mientras viajaba por los aires (un poco contaminados) de mi ciudad en busca de una papaya gigante para su desayuno dominical”. Ok, exageré, pero se entiende lo que quiero decir, ¿no?

5.- “Lo que no me mata, me hace más fuerte”.

Esta frase nos remite a los errores. ¡Muchos de nosotros estamos aterrados por cometer errores en inglés! ¿Y si en lugar de was digo were? Si en lugar de was dices were, ten por seguro que no se desencadenará la tercera guerra mundial (salvo que seas intérprete en la ONU), ni se extinguirá otra especie. Y lo más probable es que a pesar de tu error, grave donde los haya, la gente te entenderá.

Imagínate un mundo en el cual todo lo que dices (y aquí quiero recalcar: todo) es aplaudido y genera ovaciones y elogios. ¿No te la pasarías expresándote todo el tiempo? Quédate con esa impresión y habla cuanto te sea posible, sin importar si conjugaste bien o mal o si ocupaste el tiempo adecuado o no. En el último de los casos, es importante mencionar que la gente nota menos los errores de lo que crees. La gente normalmente está ocupada en sus cosas (contestar el Whats, acordarse de quién metió el gol en la semifinal de 2010 o saber cómo puede conseguir los boletos para el próximo concierto de Justin Bieber o Coldplay). Por lo tanto, mi recomendación es que digas, hables y te expreses sin temor a equivocarte. Los errores no te matarán; al contrario, te harán más fuerte.

6.- “¿No es la vida cien veces demasiado breve para aburrirnos?”

Tal vez en el pasado, aprender inglés pudo haber sido aburrido, pero actualmente, con todas las páginas de internet, cómics, memes, redes sociales, películas, libros, canciones, blogs, vlogs, youtubers, podcasts, revistas, periódicos, documentales y muchos recursos más, muchos de ellos gratuitos, la verdad es que se aburre el que quiere.

Como diría Nietzsche, la vida es “demasiado breve para aburrirnos” y si esto aplica para la vida, claro que también es válido para nuestro proceso de aprendizaje.

Recordemos la regla: si un material, un recurso o un método nos aburre, dejemos de utilizarlo inmediatamente y sin sentirnos culpables. Dejémoslo y cambiemos el chip por un momento: escuchemos nuestra canción preferida o hablemos con nuestro mejor amigo o amiga. A menudo, nuestra intuición nos dirá con el paso de los minutos lo que nos puede funcionar y es en ese momento en el que los superaprendices se distinguen de los aprendices: los superaprendices actúan al respecto, mientras que los aprendices promedio buscan la próxima excusa para no poder dedicarle media hora o una hora (o más) a mejorar su inglés.  

Manos a la obra

Friedrich Nietzsche fue uno de los filósofos más importantes del siglo XIX y si bien sus obras no tratan, obviamente, sobre el aprendizaje del inglés, algunas de sus ideas (adaptadas, claro está) pueden ayudarnos a mejorar significativamente nuestro nivel. Si hacemos caso a las seis frases recién mencionadas, sabremos que a) hacer lo que todos los demás hacen no es necesariamente la mejor decisión si queremos tener un excelente nivel de lengua inglesa, b) estar motivados es fundamental, c) la música es un regalo que no podemos desaprovechar en nuestro proceso de aprendizaje, d) el humor debe de estar presente en nuestra forma de aprender, e) no deberíamos tener miedo a los errores porque estos, al enseñarnos, nos vuelven más fuertes, y f) aburrirnos es una decisión y no una consecuencia natural del aprendizaje.

Busquemos la excelencia por medio de la práctica y la disciplina, la creatividad y el trabajo en equipo, y el resultado será, sin lugar a dudas, tener un nivel de inglés envidiable.    

Puedes compartir cualquier duda, pregunta, comentario o sugerencia escribiendo al correo electrónico juan.garciavaldes@cadlenguas.com

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