Juan Carlos García
Valdés
Esta debe ser, sin lugar a dudas, la idea menos original de
todas las que he tratado en este blog. Y, sin embargo, lo que me sorprende es
que casi nadie la esté usando… o, al menos, no tanto como podríamos hacerlo.
A continuación les presento a nuestro amigo… El Eterno.
¿Quién será?
Pues quién va a ser. Obviamente el que nos acompaña a todos
lados, del que no nos podemos despegar, el que sabe todo de nuestras vidas y un
poco más: el cell phone.
¡Pongámoslo en
inglés! ¡Wuhuu!!!
Van a decir que soy un aguafiestas, pero ya escuché 632,414
veces que todos cambiaron su celular a inglés, como si eso por arte de magia
mejorara nuestro nivel.
Les voy a ser franco: en la gran mayoría de las personas que me han dicho lo anterior no he notado gran cambio (Lo siento, ya saben que así es mi estilo… no me voy a andar con medias tintas).
Honestamente, su “pero ya hasta cambié mi celular a inglés”
me suena frecuentemente como a un “no teacher, yo ya hice mi parte, pa’ que vea
que sí me esfuerzo… aunque la verdad no hago (casi) nada”.
Juan Carlos: ¿Y
cuántos libros en inglés has leído recientemente?
Estudiante: No,
pues no. Pero puse mi celular en inglés. Mire. Hasta ahí dice “Display & Brightness”. ¿Ahí es donde
se juega, no teacher?
Juan Carlos: No.
Ni al caso. ¿Cuántas películas has visto últimamente?
Estudiante: ¡Uy!
Hasta vi la de qué culpa tiene el niño.
Juan Carlos: ¡En
inglés!
Estudiante: Ah,
sorry teach. Pues sería
como “What fault has the child”, ¿no?
Juan Carlos: Noooo.
Me refiero a que cuántas has visto en inglés.
Estudiante: Ah,
pues no, tampoco. Pero mire… puse mi celular en inglés. Hasta ya dice
“WhatsApp”.
Juan Carlos: Respira
profundo. Tranquilo. Cuenta hasta 12 millones 632 mil 514.
¡No, no, no… la clave
no está en ponerlo en inglés!
“¿Y entonces?”, se preguntará más de uno con cara de
anonadado. La clave está en: estar expuestos 24/7 a contenidos en inglés.
Les voy a contar cómo
surgió la idea
En primer lugar, surgió porque, como ya sabrán los cuatro que
me leen con asiduidad (“¿Con asuidu… qué, teacher?”; con frecuencia, eso quiero
decir), últimamente me ha dado por correr. Y entonces, no sólo cuando corro,
sino también cuando hago otras cosas, me estoy preguntando: “¿Qué más podría
estar haciendo en este momento que no interfiera con mi actividad?” Y la
respuesta, en mi caso, al correr, es practicar y/o seguir aprendiendo alemán.
Si corro una hora, esos 60 minutos podrían ser, al mismo
tiempo, 60 minutos de práctica de alemán para mí… y de inglés para ustedes. Si
hasta ahora no lo he implementado cuando corro es porque no tengo datos, pero
estoy resolviendo esa situación para que mi faceta de Haile Gebrselassie se vea
acompañada de TED Talks (o su equivalente en alemán), podcasts, canciones,
YouTubers y demás.
Ustedes no están para
saberlo, ni yo para contarlo, pero…
…pero el otro día, mientras desayunaba, estaba escuchando una
conferencia en inglés de uno de mis ídolos (Brian Tracy) y cuando acabé de
desayunar, tuve que ir al baño… porque también soy humano y los humanos… van al
baño.
El pequeño problemita era que la conferencia de mi querido
Brian todavía no acababa y entonces dije: “Lo siento; no tengo más tiempo que
el que a continuación pasaré sentado en…”, bueno, ya saben… no es necesario
tanto detalle… a lo que voy es que… mientras… ¡Teacher!!!... bueno, el punto es
que seguí escuchando a Brian.
Y la pregunta de los 64
mil pesos es…
¿Que… ustedes no van al baño? O sea, lo que quiero decir es
que hasta ahí, mientras number one o number two, también podrían estar
escuchando voces angelicales en inglés.
Teacher… esto si ya es
de muy mal gusto
¡No! Lo siento. Lo que es de muy mal gusto es que lleves ocho
años en el mismo nivel. Eso sí es de muy mal gusto.
La idea entonces es
que… ¿use mi celular en el baño teacher?
No. Ese es un ejemplo. La idea es que tu celular, que ya te
acompaña a todos lados, te hable todo el tiempo en inglés: mientras caminas,
mientras corres, mientras manejas, mientras cocinas, mientras lavas los
trastes, mientras estás en el gym,
mientras te trasladas de un lado a otro, mientras pones artículos en tu carrito
del supermercado… siempre que sea posible. Esa es la idea.
Manos a la obra
Con sólo este cambio podrías pasar de 0.2 minutos de práctica
al día a 4 o 5 horas (o incluso más). Piensa qué necesitas para llevarla a
cabo. Celular seguramente ya tienes. ¿Datos? ¿Unos audífonos? ¿Un plan para
conseguirlo? (Yo creo que sí… y, sobre todo, una disciplina inquebrantable de
decir… hoy sí y mañana también y pasado y también en el baño).
Puedes compartir cualquier
duda, pregunta, comentario o sugerencia escribiendo al correo electrónico juan.garciavaldes@cadlenguas.com
Visita
CAD Lenguas en Facebook:
y
dale like a nuestra página.
¿Interesado en una clase de inglés en
la que realmente puedas aprender y avanzar? Comunícate conmigo al 722-6113296
(WhatsApp).
No hay comentarios:
Publicar un comentario