jueves, 10 de noviembre de 2016

Inglés para entendernos con Mr. Trump: 35 palabras o más que estaremos escuchando en los años venideros

Juan Carlos García Valdés

Los ataques fueron mutuos. Durante la campaña, Trump hizo comentarios nada agradables sobre los mexicanos y los mexicanos hicieron comentarios poco afortunados sobre él. Haya sido como haya sido, Donald será el presidente de nuestro vecino país del norte, al menos durante los próximos cuatro años y, querámoslo o no, nos tendremos que entender. He aquí algunas palabras y frases que nos serán de mucha utilidad para entablar esa comunicación que hasta ahora ha sido muy accidentada. Desde electoral votes hasta Second Amendment, pasando por foreign policy, remittances, Obamacare e inauguration.   

Los colores: ¿Cómo y por qué ganó Mr. Trump?

“¿Qué no se supone que el que tiene más votos gana y ya?”, me preguntó un amigo el otro día. Pues resulta que en los Estados Unidos no es así. Jilaria obtuvo el 47.7 % del popular vote (0.2% más que copetitos), pero sólo alcanzó 228 electoral votes (contra 279 del candidato del GOP, que no es otra cosa que el Grand Old Party, mejor conocido en nuestros lares como el Partido Republicano).

“¿Y cómo se otorgan esos electoral votes? Pues dependiendo del estado que cada candidato gana. Por ejemplo, California da 55 votos electorales (el que más), Texas da 38 y Nueva York y Florida dan 29. Por el contrario, hay estados que casi no dan votos, como Nebraska y Nuevo México (5), Idaho (4) y Alaska, las Dakotas (no Dakota Fanning, por cierto; ya están como el que dijo que iba a votar por Hilary… Duff… ah… muy bien…) y Wyoming que dan 3. Sin importar la diferencia con la que haya ganado un candidato en cada estado, esa persona se lleva todos los votos electorales. A esto se le conoce como winner-take-all system.

Ahora bien, hay estados que ni de chiste votarían por los republicanos. Una vez sí y otra vez también, votan por los Clinton, los Obama, los Clinton y los Clinton (¡siempre se postulan las mismas familias caray! De mí se acuerdan cuando se postule Chelsea). A estos estados (Minnesota, California y Massachusetts, por mencionar algunos) se les conoce como blue states. El caso opuesto es el de los red states, que siempre votan por Bush padre, Bush hijo, Bush nieto, Bush tataranieto y ahora también por Donald, el president-elect de los United. Y es que los cielos estarán muy azules en Alabama (“Sweet home Alabama, where the skies are so blue”), pero en cuestiones electorales, el estado es rojo como el jitomate. Y ni qué decir de Nebraska, Kansas y Oklahoma que son red como los red devils y los Red Bulls.

Lo interesante, no obstante, es lo que pasa con los famosos swing states (swing significa “balancearse, cambiar, columpiar”), también conocidos como purple states. Ahí es donde todo se decide. “¿Y eso por qué?” Pues porque en esos estados, Enriquito, puede pasar hasta lo impensado. “¿Hasta lo impensado?” (con cara de asombro; como de periodista o analista de Televisa que se entera de que Hillary no más no ganó… ¡qué cara de miedo traen muchos después de la victoria de Melanio!). Sí, así es. Pueden ganar los demócratas o pueden ganar los republicanos. En 2016, algunos de estos battleground states (battleground = campo de batalla) que terminaron por definir la elección fueron Ohio, Florida, Pennsylvania y Michigan. Y así algunos bastiones de Obama, que pronto será former president, se convirtieron ahora en bastiones de Donald. Por cierto, bastiones se dice strongholds.

Pero bueno, vayamos al grano. Cuando todos nos percatamos de que Donald había ganado la mayoría de los swing states y nos dimos cuenta de que no tendríamos primer damo (la FLOTUS será Melania Trump), lo que prosiguió fue escuchar el acceptance speech (discurso de aceptación) de Donald Trump y el concession speech (el discurso en el cual el candidato que no gana acepta los resultados) de Secretary Clinton. “FLOTUS suena chistoso. ¿Eso qué es?” Pues no es otra cosa que First Lady of the United States, la media naranja del presidente, the seagull, su gaviota para que me entiendas.

¿Cuáles serán los temas que dominarán la agenda a partir de ahora?

En la relación entre México y Estados Unidos, la migración (migration) tendrá un papel fundamental. Probablemente, los periódicos se llenarán, todavía más, de palabras o frases como mass-scale deportations, large-scale raids (raid = redada), border wall (el muro en la frontera, "On Day One we will begin working on an impenetrable, physical, tall, powerful, beautiful southern border wall") e illegal aliens (porque alien, Enriquito, no sólo significa “extraterreste”, sino también “foráneo” o “extranjero”) y se alejarán de amnesty (mucho más factible si a la Casa Blanca hubiera llegado la mamá de Chelsea). Al parecer, a Donald Trump se le ocurrió que sea a través de las remittances (remesas) como México aparentemente pagaría la construcción del muro, aunque por ahora no se sabe a ciencia cierta si eso podría darse “at the stroke of a pen”, o lo que es lo mismo, de la noche a la mañana, de manera inmediata o, a veces, de un plumazo.

“I would expect a sea change in the enforcement landscape”, le dijo John Sandweg a The Washington Post. “¿Un cambio en el mar? ¿Cómo es eso posible?” No, nieto mío, no, cuando decimos “sea change” nos referimos a un cambio radical. “Ahhh… esa frase está buena. Déjame apuntarla al lado de los nombres de los tres libros que más han influido en mi vida. Si la utiliza Mr. Trump la próxima vez que haga una lightning visit (visita relámpago) al DF, ya sabré qué decirle. “Los que hablan inglés y si la quieren hacer la pregunta en inglés se vale, Mr. Trump. However, I will answer in Spanish, so everybody can understand what I’m going to say… and I speak better English… better Spanish… better Russian… better Italian…¿y si mejor no lo invitamos?” Sí, mejor no lo invitamos.

Otro asunto fundamental será NAFTA. “¿Y eso qué es?” Bueno, es que tú lo conoces como el TLCAN, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, pero él te lo va a decir como NAFTA, o sea, North American Free Trade Agreement. Mira, él te va a decir algo así como: “We will renegotiate NAFTA or withdraw from the deal to get a much better one for our workers and our companies”. “¿Y eso de “withdraw” qué es? A ver, a ver… draw según yo es “dibujar” y with es “con”, ¿no? Para que veas que mis clases de…” / Guarda silencio. (A nuestros amables lectores: withdraw es retirarse o abandonar).

Sobre este acuerdo comercial, Trump también tratará de conseguir lo que a continuación se menciona: “Eliminate Mexico’s one-side backdoor tariff through the VAT”, en donde tariff es gravamen, arancel, impuesto o tarifa y VAT no es otra cosa que value-added tax (impuesto al valor agregado o IVA). De igual manera, también se interesará por ponerle fin a las sweatshops, o al menos eso es lo que ha dicho con anterioridad. “¿Pero a quién le hacen daño esas tiendas que sólo venden dulces, gomitas, paletas payaso y tamarindos?” No seas paleta Enriquito, tú estás confundiendo sweet (dulce) con sweat (sudor) y cuando Mr. Trump se refiere a las sweatshops, está hablando de las fábricas o talleres clandestinos que existen en nuestro territorio.

“Bueno, pero eso es aquí, en lo que se mueve en la frontera entre los dos países, pero cuando me lo encuentre en el G-20 o en el CR-7, me va a hablar de la internacionalización de las cosas, ¿no es cierto?” Nuestro Enriquito es “one of a kind” (único en su especie). Sí, mi nieto mío. Mira, ahí entraremos en su foreign policy (política exterior). Por un lado, repetirá hasta el cansancio la posibilidad de “an easing of tensions” (un alivio o una reducción de las tensiones) con distintos países y, por otro, buscará retirarse del TPP (Trans-Pacific Partnership). En lo que se refiere al Estado Islámico, tal vez te diga que "everybody that's touched the Middle East, they've gotten bogged down”, refiriéndose a lo empantanada que está la situación actualmente en esa parte del globo terráqueo (get bogged down = empantanarse, quedarse atrapado), pero que de cualquier manera, “we have to knock out ISIS” (knock out = tumbar, noquear, dejar fuera de combate).

Algunos temas para concluir: la segunda enmienda, la Suprema Corte y Obamacare

¿Cómo vamos Enriquito? “Bien, creo que hoy he aprendido más que en toda mi vida”. Bueno, nietecito, es que eso tampoco es mucho decir, tomando en cuenta que plagiaste tu tesis y que seguramente tus maestros siempre te pasaron por tu linda cara. Pero está bien. Todavía te tengo que hablar de algunas cosas más. “¿Todavía más?”

Sí, así es. Por ejemplo de la Second Amendment. Mira, digas lo que digas y hagas lo que hagas, no te pongas a discutir con Mr. Trump sobre el derecho de la gente a portar armas. “¿De eso trata la segunda enmienda?” Sí.

Y en lo que se refiere a la Supreme Court of Justice, pues ahí no tienes ni vela en el entierro, pero no estaría de más que le entendieras, en lugar de simplemente darle el avión, que a él ya le van a dar el Air Force One. Mira, si te quieres llevar bien con él, pues dile que tú prefieres a un conservative justice y no a un liberal justice para tomar el lugar del Justice Antonin Scalia. “¿Y qué no justice era justicia?” Sí, sí, pero también es juez y créeme que este fue un factor fundamental en la elección.

Ahora, ya nada más te hablaré de un tema más y te dejaré ir: ObamaCare. Trump ya nos dijo una y otra vez cuál es su postura al respecto: “Except pre-existing conditions, I would absolutely get rid of ObamaCare”. “¿Y eso qué quiere decir?” Pues quiere decir que se va a deshacer del plan de salud que propuso Barack Obama, con la excepción de las llamadas condiciones preexistentes. Recuerda que get rid of es deshacerse de algo.

Oye Enriquito, por cierto, ¿vas a ir a la inauguration? “¿De qué? ¿Ahora qué van a abrir? ¿Otra plaza comercial?” No, iluso, no. Así se le llama al día en el que el president-elect toma posesión, lo cual será el próximo 20 de enero en D.C. Podrías ir, visitar el Capitolio, el Obelisco e incluso ir a Arlington… y quedarte por allá, un tiempo, tampoco mucho, unos dos o tres siglos, ¿no te agrada la idea?

“Pues no sé. Tengo que ver, porque creo que la Gavi va a empezar a grabar otra telenovela. ¿Te conté que le ofrecieron exclusividad en…?” (¿Y si en lugar del ya famoso “Lock her up!” hacia Jilaria, aplicamos el “Lock them up!” hacia EPN y su séquito?)   

Manos a la obra

Ojalá que el triunfo de Donald Trump, por doloroso y aterrador que sea para muchos, nos permita ser congruentes y no sólo criticar lo que pasa en el país del norte, sino sobre todo lo que sucede aquí. Los próximos cuatro años estarán llenos de retos y dificultades, pero también de muchas oportunidades para que ambos países redefinan su relación, una de las más ricas y a la vez complejas en todo el mundo. Mr. Trump es el menor de nuestros problemas. Nuestros problemas reales pasan más bien por nuestra mediocridad y nuestra flojera mental. En cualquier caso, un excelente nivel de inglés nos permitirá mejorar nuestra comunicación con Trump y con el resto de los estadounidenses. ¿Qué le dirías a Donald si lo tuvieras enfrente? ¿Le dirías: “Mire Mr. Trump, si quiere hacer la pregunta en inglés se vale. However, I will answer in Spanish, so everybody can understand what I’m going to say”? ¿O estarías realmente preparado?

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